Sobre lo que escribo

Sobre lo que escribo

Escribo sobre la muerte y no la conozco. Aunque varias formas de muerte hay, entre sosiego y desamparo, fantasmas del desencanto y tristeza que alegremente cruza el umbral. Miro a los ojos del alma, afuera frío ya sientes y muerto por dentro estás. Se muere cuando dejas que tus sueños dejen de soñar.

Escribo sobre el olvido y no me acuerdo. Porque olvidado ya fue tu rostro, enmarañado con cenizas de cielo y fuertes ventiscas, susurros de hielo que no pasaron de mis oídos. Olvido tu piel, suave como el mar que acaricia los puertos, tersa cual cultivo de trigo en verdes primaveras. Olvido tus ojos, disfrazados de dulzura y sutiles lágrimas de algodón sereno. Olvido porque así lo escribo y, con todo esto, vuelvo a recordar.

Escribo sobre la indiferencia, porque no me importa nada y sin razón. Porque me importa lo poco que dejaste pero el resto no. Porque las cenizas importan, pero el fuego que las produzco es mas frío que la mirada del último adiós. Indiferente porque tu importancia es apenas un clamor.

Escribo sobre la muerte, indiferente y olvidada. Porque recordar con indiferencia la muerte es pensar que un mañana lo vives hoy. Escribo porque me canso y no recuerdo, porque muero indiferente en tus brazos y porque olvido a que sabe tu olor a sol.